ESCRITO QUE DESCRIBE LAS CONCEPCIONES DE APRENDIZAJE ELABORADOS POR PERE MARQUÉS, MAS AFINES Y CONGRUENTES CON EL ENFOQUE DE COMPETENCIAS.
Definitivamente desde la Perspectiva conductista para crear concepciones de aprendizaje, formulada por B. F. Skinner hacia mediados del siglo XX es ya una formación de educandos pasada y obsoleta. Trabajar sobre memorizaciones mecánicas y pruebas de ensayo y error con refuerzos y repeticiones, es algo que precisamente en esta especialización por competencias estamos tratando de erradicar.
Las concepciones de aprendizaje del “Aprendizaje significativo” que me parecen más afines o congruentes con el enfoque de competencias que estamos estudiando en esta especialización son las siguientes:
Durante el aprendizaje significativo el alumno relaciona de manera no arbitraria y sustancial la nueva información con los conocimientos y experiencias previas y familiares que ya posee en su estructura de conocimientos o cognitiva.
En realidad el aprendizaje debe verse como un continuo, donde la transición entre las fases es gradual más que inmediata; de hecho, en determinados momentos durante una tarea de aprendizaje, podrán ocurrir sobreposicionamientos entre ellas.
Con frecuencia los docentes se preguntan de qué depende el olvido y la recuperación de la información aprendida: ¿por qué olvidan los alumnos tan pronto lo que han estudiado?, ¿de qué depende que puedan recuperar la información estudiada?
En el marco de la investigación cognitiva referida a la construcción de esquemas de conocimiento, se ha encontrado lo siguiente:
La información desconocida y poco relacionada con conocimientos que ya se poseen o demasiado abstracta, es más vulnerable al olvido que la información familiar, vinculada a conocimientos previos o aplicable a situaciones de la vida cotidiana.
La incapacidad para recordar contenidos académicos previamente aprendidos o para aplicados se relaciona a cuestiones como:
Es información aprendida mucho tiempo atrás.
Es información poco empleada o poco útil.
Es información aprendida de manera inconexa.
El aprendizaje significativo implica un procesamiento muy activo de la información por aprender. Así, por ejemplo, cuando se aprende significativamente a partir de la información contenida en un texto académico, se hace por lo menos lo siguiente:
1. Se realiza un juicio de pertinencia para decidir cuáles de las ideas que ya existen en la estructura cognitiva del lector son las más relacionadas con las nuevas ideas.
2. Se determinan las discrepancias, contradicciones y similitudes entre las ideas nuevas y
las previas.
3. Con base en el procesamiento anterior, la información nueva vuelve a reformularse para
poderse asimilar en la estructura cognitiva del sujeto.
4. Si una "reconciliación" entre ideas nuevas y previas no es posible, el lector realiza un proceso de análisis y síntesis con la información, reorganizando sus conocimientos bajo principios explicativos más inclusivos y amplios.
Las concepciones de aprendizaje de la Psicología cognitivista que me parecen más afines o congruentes con el enfoque de competencias que estamos estudiando en esta especialización son las siguientes:
En las instituciones escolares el aprendizaje y la enseñanza de las actitudes ha sido poco estudiado en comparación con los otros contenidos escolares. Sin embargo, a la luz de la investigación reciente realizada sobre los mecanismos y procesos de influencia en el cambio de actitudes, pueden hacerse algunos comentarios en torno a su modificación y enseñanza, para luego pasar a abordar el problema de su evaluación.
El aprendizaje de las actitudes es un proceso lento y gradual, donde influyen distintos factores como las experiencias personales previas, las actitudes de otras personas significativas, la información y experiencias novedosas y el contexto sociocultural (a través de las instituciones, los medios y las representaciones colectivas).
En las escuelas los currículos expresan la formación de actitudes, pero muchas veces éstas quedan como buenos deseos y se hace muy poco por enseñarlas. También se ha demostrado que muchas actitudes se gestan y desarrollan en el seno escolar, sin ninguna intención explícita para hacerlo. De cualquier modo, el profesor es el que directa o indirectamente se enfrenta a esta problemática compleja y difícil, que muchas veces rebasa a la institución escolar misma.
Sin embargo, hay muchas actitudes que las escuelas deben intentar desarrollar y fortalecer (v. gr. el respeto al punto de vista del otro, la solidaridad, la cooperatividad, etcétera) y otras que debe procurar erradicar o relativizar (v. gr. el individualismo o la intolerancia al trabajo colectivo). Para ello el profesor puede ser un importante agente, o un otro significativo que puede ejercer su influencia y poder (de recompensa, de experto, etcétera) legitimados institucionalmente, para promover actitudes positivas en sus alumnos.
De acuerdo con Bednar y Levie (1993), hay tres aproximaciones que han demostrado ser eficaces para lograr el cambio actitudinal, a saber: a) proporcionar un mensaje persuasivo, b) el modelaje de la actitud y e) la inducción de disonancia entre los componentes cognitivo, afectivo y' conductual. Dichos autores recomiendan que se planteen situaciones donde éstas se utilicen en forma conjunta.
Algunas técnicas que han demostrado ser eficaces para trabajar directamente con los procesos actitudinales son, por ejemplo, las técnicas participativas (role-playing, sociodramas, etcétera), las discusiones y técnicas de estudio activo, las exposiciones y explicaciones de carácter persuasivo (con conferencistas de reconocido prestigio o influencia) e involucrar a los alumnos en la toma de decisiones (Sarabia, 1992).
Las concepciones de aprendizaje del Constructivismo según Pere Marqués en su cuadro sinóptico, que me parecen más afines o congruentes con el enfoque de competencias que estamos estudiando en esta especialización son las siguientes:
Tanto en el constructivismo como en el enfoque por competencias coinciden que es más importante y deseable un aprendizaje significativo, que un aprendizaje repetitivo en lo que se refiere a situaciones académicas, ya que el primero posibilita la adquisición de grandes cuerpos integrados de conocimiento que tengan sentido y relación.
Podemos decir que la construcción del conocimiento escolar es en realidad un proceso de elaboración, en el sentido de que el alumno selecciona, organiza y transforma la información que recibe de muy diversas fuentes, estableciendo relaciones entre dicha información y sus ideas o conocimientos previos. Así. Aprender un contenido quiere decir que el alumno le atribuye un significado, construye una representación mental a través de imágenes o proposiciones verbales, o bien elabora una especie de teoría o modelo mental como marco explicativo de dicho conocimiento.
Las concepciones de aprendizaje del Socio-constructivismo que me parecen más afines o congruentes con el enfoque de competencias que estamos estudiando en esta especialización son las siguientes:
La percepción que tiene el alumno de una actividad concreta y particular de aprendizaje no coincide necesariamente con la que tiene el profesor; los objetivos del profesor y el alumno, sus intenciones y sus motivaciones al proponerla y participar en ella, son a menudo diferentes. Hay, pues, todo un conjunto de factores, que podríamos calificar como motivacionales, relacionales e incluso afectivos, que desempeñan un papel de primer orden en la movilización de los conocimientos previos del alumno y sin cuya consideración es imposible entender los significados que el alumno construye a propósito de los contenidos que se le enseñan en la escuela.
Necesitamos una educación de calidad y cuando algo es de calidad, significa que vale mucho; y es que todo lo valioso refleja algún tipo de calidad. La calidad, pues, va en relación directa con los valores.
Como conclusión yo diría que todas las concepciones de aprendizaje antes situadas han contribuido en poca algunas y gran manera otras, a la educación que ahora buscamos, en donde manejamos el término competencias, que no es más que un conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas. Ser más que competitivo y eficiente, competente y eficaz. Esto nos servirá para que los alumnos en su formación puedan recoger aspectos genéricos de conocimientos, habilidades, destrezas y capacidades que debe tener cualquier titulado antes de incorporarse al mercado laboral. Ahora su formación será más integral, serán personas más analíticas, reflexivas, participativas y cooperadoras. Los transformará en estudiantes capacitados no solo para almacenar conocimientos sino saber dónde y cómo buscarlo y lo más importante procesarlos.
martes, 10 de noviembre de 2009
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